No todo el mundo está habituado al sexo oral, pero lo cierto es que las terminaciones nerviosas de la zona anal no están puestas en balde…
Esta zona erógena puede ser una de las grandes desconocidas de tus encuentros sexuales y no podemos permitir que sigas viviendo sin descubrir “la puerta de atrás”. Por ello, como parte de nuestra sección de “Guía de Juguetes” vamos a hablarte de los plugs anales que te ayudarán a iniciarte en esto del sexo anal porque sí, es posible tener orgasmos igual de intensos que por vía vaginal. Prueba algo más que la fricción o el “mete saca” habitual.
¿Cómo elegir un plug anal?
Un plug anal es realmente un dilatador del recto que cuenta con una forma acabada en punta redondeada para facilitar la penetración. Esta forma se va ensanchando para que la penetración se torne más placentera a medida que lo introducimos.
A diferencia de un consolador anal, el plug suele ser más pequeño y tiene un tapón o aro al final del juguete para manejarlo con mayor comodidad y seguridad. Es necesario dado que podría colarse dentro del ano sin un tapón o un ensanchamiento en la base.
La medida perfecta del plug anal
Los plugs anales pueden conseguirse en diferentes medidas. El diámetro máximo suele ser de 4 cm para adaptarse a las dimensiones del ano.
Los plugs más estrechos y pequeños son perfectos para el primer contacto con este juguete. Poco a poco, cuando te hayas acostumbrado a ellos, puedes ir probando con tamaños más largos y gruesos para aumentar el placer.
Este paso de unos a otros sirve para que tu cavidad anal vaya tomando elasticidad y puedas disfrutar de las experiencias de sexo anal más divertidas.
Los diseños más excitantes para el sexo anal
Como en el resto de juguetes eróticos, los materiales para los plugs puedes ser diversos. La silicona de textura suave es la más destacada para los principiantes, mientras que los expertos en sexo anal prueban plugs de materiales como el cristal.
En cuanto a las formas también hay una gran variedad y sofisticación para aquellos que más valoran el sexo anal y quieren disfrutarlo de forma diferente.
Debido a la creciente demanda de este tipo de juguetes por parte de las mujeres, los diseños se han vuelto más alegres en tonos rosas o lilas. También existen aquellos que incluyen joyas en la parte externa del plug. También es posible encontrar diseños similares a los de las bolas anales o con diseños que se pueden hinchar o expulsar líquidos en el interior del recto.
Te sorprenderá encontrar plugs con colas de animales simuladas y pegadas a la base para que se sobresalgan del ano. Son perfectas para los más fetichistas que se estimulan con este tipo de objetos.
Todo lo inimaginable es posible en juguetes eróticos porque las formas de practicar sexo también son infinitas.
¿Cómo empezar a jugar con los plugs anales?
Para comenzar la diversión es importante seguir una serie de consejos. Estos plugs son bastante intuitivos, pero hay ciertas maneras de potenciar su efecto estimulante.
Lo primero será activar la zona con algún masaje estimulante que sirva también para estar más preparado para la penetración posterior. El ano no es la vagina y esto implica un cuidado diferente.
Al no lubricarse de forma natural, es importante aplicar bastante cantidad de lubricante de base acuosa al juguete para no dañar el ano. Después, tendrás que introducir la punta y lentamente el resto del plug.
Una vez en el interior del ano, puedes mover el juguete con movimientos lentos y sensuales de entrada y salida. Incluso es posible elegir un plug con vibrador que facilite la tarea. Esta experiencia suele ser más sencilla en pareja si se trata de las primeras veces, puesto que será más fácil llegar al punto óptimo de placer.
Tras su uso, es muy importante lavar bien el juguete con agua y jabón para mejorar su higiene y dejarlo como nuevo para la próxima vez. Una vez que conozcas sus efectos placenteros, no pararás de repetir en cualquier parte.
Con todo lo anterior, hemos descubierto que los plugs anales son perfectos para quien quiere empezar a experimentar con el sexo oral, pero también para los que quieren incoporar nuevas sensaciones a sus relaciones anales. No importa si se usan en pareja o sin ella. Tampoco si se trata de hombres o mujeres. La estimulación con el plug es suficiente por sí misma y placentera para todo tipo de relaciones.
Desde que Frank E. Young los creara en 1892, estos plugs han sido grandes aliados de las relaciones anales. A partir de hoy puede ser también tu juguete favorito.